Pragmática cultural
Las peculiaridades culturales de una comunidad afloran en las situaciones comunicativas más diversas: desde una cita de trabajo a una reunión de amigos, desde una clase en la universidad a la comida en un restaurante. En cualquiera de esos lugares o contextos los individuos actúan e interactúan de acuerdo con sus costumbres, o en función del modo como lo han visto hacer a otras personas de su entorno. Las palabras se combinan con las señales emitidas por otros canales que transmiten también información. Gestos, posturas, distancias, maneras de vestir, deferencias, rituales de cortesía, frases hechas y fórmulas asumen un papel importante en el proceso comunicativo global y se muestran como signos de identidad evidentes de la cultura a la que pertenece el individuo.
La competencia que ha de adquirir el estudiante del español como lengua extranjera ha de incluir referencias a estas otras formas de comunicación tan relacionadas con la cultura como el propio sistema lingüístico. De otro modo, la actuación de un extranjero en nuestro país nunca será como la de un hablante nativo, como la de un español. Así, el aprendiz ha de ser capaz de "acercarse" a sus interlocutores tanto como lo hacemos nosotros, y, además, con la misma naturalidad; de intercalar un refrán en sus intervenciones; de utilizar adecuadamente las estrategias corteses que se precisan en cada situación comunicativa o de adecuar su discurso oral al contexto interactivo en el que se encuentre. Y el profesor ha de ocuparse de suministrarle los medios y conocimientos que le permitan conseguirlo.